El CIDT tiene como propuesta de valor, acompañar sus clientes (los cuales pueden ser empresas, instituciones gubernamentales o instituciones sociales) en el desarrollo, apropiación, comercialización o transferencia de tecnología, la cual, será la base para la posterior generación de innovación.

De manera general los laboratorios del CIDT están proyectados para operar en varias direcciones: la primera, como prestadores de servicios de formación especializada, en la cual el objeto de formación puede apoyarse en la infraestructura tecnológica de los laboratorios o tener por objeto la apropiación de esta tecnología para aplicarla a distintos campos. La segunda vía de operación está en la prestación de servicios especializados asociados a la tecnología disponible en el CIDT. Esta prestación de servicios puede consistir en el simple uso de la infraestructura o en la combinación entre el uso de la tecnología y la consultoría asociada a dicha tecnología. Una tercer a vía de operación está asociada a los proyectos de desarrollo tecnológico. El CIDT cuenta no sólo con los laboratorios, sino también con un área de producción en donde se puede codificar software, firmware o desarrollar otra clase de tareas sea desde la ofimática, el análisis, la planeación o el desarrollo. El uso de la infraestructura tecnológica del CIDT se constituye en un aporte al desarrollo de los proyectos, lo cual puede disminuir su costo financiero y facilitar el desarrollo tecnológico.

La infraestructura tecnológica del CIDT puede operar en varias direcciones y para cada una de ellas deben tenerse en cuenta las pautas de negociación que garanticen sostenibilidad, fortalecimiento de la red de actores del ecosistema y desarrollo de productos que permitan desplegar el emprendimiento de base tecnológica, la transferencia de tecnología y el fortalecimiento del tejido empresarial de la región.